CARRERA SOLIDARIA 16/17
Una de las facetas que más nos gusta en el colegio San Vicente de Paúl es la de poder transmitir y hacer partícipe al resto de la ciudadanía nuestra ilusión y motivación a la hora de realizar cualquier actividad, incluso traspasando las puertas de nuestro Centro. Esta motivación pone de manifiesto una de nuestras razones de ser: la de ayudar, en la medida de nuestras posibilidades, a todo aquel que lo necesita.
Este ha sido el caso de una nueva celebración de la Carrera Solidaria su sexta edición, los días cinco, seis y siete de octubre, por lo que podemos asegurar que ésta se ha convertido en un hecho señalado dentro del calendario de nuestras actividades.
Dada su naturaleza y objetivos, todos esperábamos impacientes la llegada de esta semana. En primer lugar, y sobre todo, para poder ofrecer nuestra ayuda, a través de nuestro esfuerzo, y nuestra aportación monetaria al proyecto educativo en el que colabora nuestra compañera Sofía Alcrudo de las Escuelitas de León en Nicaragua.
También nos sirvió para relajar los nervios de estos primeros días de curso, y pasar una mañana de convivencia con el resto de compañeros y profesores al aire libre.
El ambiente y la predisposición de todos fueron inmejorables. Se respiraba ilusión, camaradería y el sentimiento de que nuestro pequeño esfuerzo podía servir para alcanzar un mundo más justo; objetivo utópico, qué duda cabe, pero un largo camino siempre comienza con un primer paso.
Los chicos y chicas de Infantil, Primaria, Secundaria, FPB y Ciclo Formativo de Grado Medio, han corrido por el circuito marcado en el Parque Bruil, dando tantas vueltas como les ha sido posible, ya que cada vuelta conseguida por un corredor se traducía en una aportación económica por parte de sus patrocinadores, contando con la inestimable ayuda de familias y amigos. Cabe destacar la predisposición y buena forma de muchos de nuestros chicos que incluso solicitaron realizar el circuito en varios turnos, para conseguir así una mayor recaudación. Han sido unas magníficas jornadas de convivencia.
Por último, y como decíamos al principio, también nos gusta hacer visibles los objetivos de nuestras actividades y dar a conocer al resto del barrio todo aquello que hacemos y planteamos desde nuestro colegio; así desde que salimos por las puertas del centro camino del parque, la vida cotidiana de las calles del barrio se vieron alteradas por nuestro paso más cerca de lo bullicioso que de lo formal. No fueron pocas las personas que nos preguntaban a dónde íbamos, ante el asombro de ver desfilar a tantos chicos y chicas.
Una larga y serpenteante línea azul, blanca y negra, (los colores de nuestro atuendo deportivo) se dirigía hacia el parque Bruil para una vez allí, y aunque no lo pareciera a primera vista, inculcar a nuestros alumnos, a través de un juego, el valor de la solidaridad entre los seres humanos.