CELEBRACIÓN DE LA MILAGROSA
EL MILAGRO DE LA VIDA
El pasado 27 de noviembre, celebración de la Virgen Milagrosa, los alumnos de FPB del Colegio San Vicente de Paúl de Zaragoza participaron de una actividad que les interrogó y les hizo pensar.
Y es que cuantos héroes y heroínas escondidos en su anonimato se mezclan entre la multitud, cuando vemos las imágenes en televisión de pateras a la deriva o de huidas a la aventura con lo puesto, o quizá con alguna fotografía y los recuerdos de la familia guardados en su interior; imágenes que, por otro lado, pasan ante nuestros ojos sin pena ni gloría, en ésta sociedad anestesiada, donde el dolor y el sufrimiento parece ser que no tienen cabida.
Y es entonces cuando me quito el sombrero, nos lo quitamos, por estos héroes y heroínas que tuvimos la ocasión de conocer, de ponerles rostro, nombre y apellidos y que llevan todas sus medallas colgadas en su corazón: la medalla de la valentía, el sacrificio y la fe y además, damos las gracias a la Obra Social de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl en Zaragoza y a su proyecto “Chatillon” por atender a estos hombres y mujeres que un día tuvieron que abandonar su hogar, su familia, amigos y países y buscar ese refugio donde reponer fuerzas y orientar su vida con la brújula de la fe.
Y es que los milagros existen y son la consecuencia de atrevernos a creer y cada día, estamos seguros, se producen muchos de ellos a nuestro alrededor, que no nos tienen que dejar indiferentes y que nos tienen que transmitir que todo merece la alegría, que todo puede cambiar.
Con este subidón de esperanza, compartimos, después un chocolate con churros delicioso, servido con todo el cariño por los alumnos de CFGM, que siempre es bienvenido para endulzar nuestra vida por dentro y por fuera.
Terminó la jornada con una gymkana en el patio que nos recuerda que en esta vida todos pasamos por diferentes estaciones para llegar a nuestro objetivo , que no siempre ganamos las partidas que jugamos y que cuando perdemos también nos ayuda a aprender y a no cometer los mismos errores…fue un recorrido divertido, con algún tropiezo y caída, como la vida misma, pero lleno de ilusión y alegría.